HISTORIA PATATAS BRAVAS
De todos es sabido que no hay nada más español que una tapita y una caña, dentro de las tapas podemos encontrarnos muchas, pero la más autentica de todas es sin duda "las patatas bravas”, da igual a que ciudad viajes del país, siempre acabas encontrando un bar donde poder comerte unas “bravas”, en lugares como Valencia, Madrid, Barcelona, que son las 3 ciudades más grandes de España, pero de igual manera si vas a Cádiz, hay bravas, en Salamanca, Albacete, Sevilla, Zaragoza, Murcia, etc...hay patatas en todos los lugares de la geografía española y del mundo, cada bar realiza su receta de patatas bravas, pero rara es la ciudad que no sea un poco bravera.
Este tapa tan típical spanish, fue reconocido por la ONU en el año 2008, ya que publicó un recopilatorio de recetas en el que lo incluía, si si, lo que estáis leyendo, impresionante, es como si por ejemplo, la FIFA diera una lista de mejores jugadores de fútbol del mundo y metiera a Iniesta, bueno, aunque creo que eso ya lo ha hecho alguna vez, no importa, lo importante es que esta tapa es reconocida a nivel mundial. Otra cosa es que cuando llega un inglés a España y acuda a la barra de un bar, no sepa decir bravas, y le pegue una buena patada al diccionario español, pero vamos, es algo que no nos asombra, ni dicen bravas, ni paella, ni nada…eso si tu in England a speak inglés o te quedas sin comer.
Para conocer la historia de "Las patatas bravas" lo primero que hay que hacer siempre es buscar en google, comprobamos como las primeras referencias afirman que todo empezó en Madrid, en «Casa Pellico, otros dicen que se empezaron a servir en «La Casona», ambos bares madrileños ya desaparecidos, también cuenta la leyenda que se cocinaban en el local de la calle Álvarez del Gato (conocida como "callejón del gato"), antes llamado “Vinícola Aurora Barranco”, actualmente el local se encuentra en funcionamiento y se llama, "Las Bravas", tienen su propia salsa brava registrada, dicen lo viejos del lugar que en los años 60 habían largas las colas en el exterior de estos bares, solo para probar sus patatas bravas, que lástima no tener una máquina del tiempo para volver y poder probar esas patatitas.
